- Del discurso de austeridad al derroche sin pudor
Mientras el gobierno pregona humildad y sencillez, varios de sus integrantes y aliados actúan como si el poder fuera un pasaporte al privilegio. Viajes al extranjero, relojes de lujo, propiedades millonarias y contratos opacos revelan que los "nuevos ricos" de la 4T han aprendido rápido los vicios del viejo régimen. La diferencia es que ahora se les justifica desde el púlpito presidencial.
Ernesto Madrid
El secretario de Organización de Morena, Andy López Beltrán, hijo y heredero del legado “primero los pobres” del partido en el poder, reapareció en redes sociales luego de que el pasado 26 de julio se difundiera que vacacionó en Tokio, Japón. En lugar de explicar, justificó: dijo que costeó el viaje con sus propios recursos y que se lo merecía “tras extenuantes jornadas de trabajo”.
López Beltrán narró su itinerario: primero Seattle, luego un vuelo comercial a Tokio. Y no tardó en culpar a los "hipócritas conservadores" de enviar espías para acosarlo y armar una campaña de linchamiento político. Lo negó todo: ni avión privado, ni hotel de 50 mil pesos la noche, sólo un hospedaje de 7,500 diarios “con desayuno incluido”.
“Desde niño aprendí que el poder es humildad”, dijo. Pero la realidad no encaja con sus palabras ni con su pasado que nunca se le conoció trabajo alguno.
AMÍLCAR OLÁN: EL EMPRESARIO SIN CARGO, DETRÁS DE LA RIQUEZA DE SUS ALIADOS
No es político, ni militar, ni médico. Pero ha ganado más que un gobernador, con acceso al Ejército y vende medicamentos al Estado. Su nombre: Jorge Amílcar Olán Aparicio.
Amílcar no figura en las listas oficiales del gabinete, pero en las sombras ha sido uno de los grandes beneficiarios del sexenio y su cercanía con los hijos del presidente —Andrés y Gonzalo López Beltrán— le abrió las puertas del negocio público. Desde asados familiares hasta contratos millonarios.
Todo comenzó con el Tren Maya. Sin experiencia en infraestructura ferroviaria, pero con amigos en el poder, Amílcar vendió balasto por 250 millones de pesos en solo seis meses. Sin licitación. Luego vino la oportunidad en Dos Bocas: compró 18 hectáreas a 6 pesos el metro cuadrado (el valor real era de 1,200) y las rentó a ICA-Fluor sin construir nada.
Después, el negocio de las medicinas: su empresa Poyago vendió al IMSS-Bienestar fármacos hasta 1,000% más caros. Sitagliptina-metformina fue el medicamento estrella; el contrato estrella: más de 340 millones de pesos entre 2023 y 2024.
Y a pesar de denuncias, audios, vínculos con empresas fantasma, uso de prestanombres y protección presidencial, no hay una sola consecuencia judicial. El expediente Sedena 2292/2024 está clasificado por “seguridad nacional”.
EL LUJO COMO ESTILO DE VIDA
Mientras tanto, otros rostros de la 4T también brillan… pero por su ostentación. Diana Karina Barreras, diputada del PT, y conocida como ‘Dato Protegido’ ha sido exhibida por usar joyería y ropa de lujo que no aparecen en su declaración patrimonial. Relojes Hublot, anillos Tiffany, zapatos Dolce & Gabana, lentes Gucci y hasta una chamarra Ferrari de más de 40 mil pesos con un valor estimado en casi 5 millones de pesos de sus accesorios. En paralelo, descubrió que su compañero Sergio Gutiérrez Luna ocultó participación empresarial y que la diputada no reportó propiedades en Sonora.
Por su parte, Alex Tonatiuh Márquez Hernández, director general de Investigación Aduanera en la ANAM, también está bajo investigación por ingresos sospechosos y la compra de un penthouse en Polanco por 7.7 millones de pesos, una ganga frente a su valor real de más de 22 millones. A eso se suma su colección de relojes de lujo valuada en otros 7.7 millones.
¿HUMILDAD? ¿SENCILLEZ? ¿AUSTERIDAD?
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dicho que no entrará en debate, pero insiste en que el poder debe ejercerse con humildad. “Todos debemos dar cuentas”, declaró. Pero ¿a qué cuentas se refiere si los lujos están a la vista y las respuestas se ocultan tras comunicados y discursos moralistas?
"Nos juzgan millones, el pueblo de México", dijo Sheinbaum. Pero al parecer, mientras el pueblo vive con lo justo, algunos miembros del régimen viven en la justa medianía… de un penthouse.
Y en medio de todo esto, la presidenta pide unidad. ¿Unidad con los lujos? ¿Unidad con la corrupción? ¿Unidad para blindar la reforma electoral que les dará todo el poder y la impunidad?
Con los pelos de la burra en la mano, todavía se atreven a decir que no son iguales. Pero los hechos gritan otra cosa. Porque en la 4T, la austeridad aplica… solo para los demás.
@JErnestoMadrid
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