- Plan México “viento en popa” … pero el T-MEC se tambalea y Trump aprieta
En medio de un clima de incertidumbre comercial marcado por los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre nuevos aranceles, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó la inversión de más de 12 mil millones de pesos en México por parte de Bayer, AstraZeneca, Boehringer Ingelheim y Laboratorios Carnot.
Ernesto Madrid
El anuncio se dio en Palacio Nacional como parte del llamado Plan México, que —según la mandataria— avanza “viento en popa” e incluye el arranque del primer Polo de Bienestar para el Desarrollo en Michoacán. El secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz, informó que la inversión generará más de 3 mil empleos directos altamente especializados y 20 mil indirectos en diversas regiones del país.
La euforia contrastó con la advertencia de Trump, quien en entrevista con CNBC dijo que impondrá un arancel inicial a los productos farmacéuticos importados, que podría escalar hasta 250% en un año y medio. “Queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país”, declaró el presidente estadounidense. Apenas en julio había adelantado que el gravamen podría ser de hasta 200% si las empresas no se instalan en territorio estadounidense.
Especialistas advierten que la tensión arancelaria llega en un momento clave para la revisión del T-MEC. La organización México ¿Cómo Vamos? alertó que la competitividad regional depende de reducir la incertidumbre y de acelerar proyectos estratégicos como generación eléctrica e inversión en investigación y desarrollo, sobre todo en sectores de industria 4.0. De no hacerlo, el acuerdo comercial enfrentará problemas estructurales que podrían minar la integración productiva de América del Norte.
En paralelo, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos en el primer semestre de 2025, con exportaciones por 264 mil millones de dólares, equivalentes al 15% de las importaciones totales estadounidenses, pese a los aranceles al acero, aluminio y automóviles.
El escenario también tiene un matiz político. Según una encuesta de El Financiero, 45% de los ciudadanos considera que Morena es de izquierda, mientras que un 30% lo ve de derecha y 21% al centro. Además, 35% lo percibe como progresista, pero 36% como conservador; 41% lo define como autoritario y 34% como democrático.
Estas cifras apuntan a que la presidenta estaría adoptando una postura más cercana a un pragmatismo económico de corte neoliberal, justo cuando enfrenta un reto mayúsculo: mantener el crecimiento en un país que, según el FMI, apenas avanzará 0.2% en 2025, lejos del ritmo necesario para estar entre las 10 economías más grandes del mundo.
@JErnestoMadrid
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