Estimado lector, gracias. Vamos navegando derecho y sin escala a una de las peores crisis económicas a nivel mundial, según los expertos será de dimensiones descomunales y sus estragos tomará años remontarlos, claro que no será lo mismo para las potencias que para las economías emergentes como la nuestra, será una labor conjunta entre gobiernos y sociedad, colaboración interna y externa para paliar lo que viene.
Nosotros llegamos a este momento sumidos en la crisis sanitaria, el desempleo, la inseguridad y divididos socialmente, polarizados, sin puentes de diálogo entre varios sectores como el empresarial, simplemente por las fobias del presidente, es cierto que en el pasado varios de estos se enriquecieron en los regímenes corruptos, pero los indicios de este gobierno parece que nada ha cambiado.
El tabasqueño tiene dos piezas de su gabinete que no funcionan, dos personajes fundamentales pero inoperantes, no le ayudan al buen funcionamiento y generar cohesión entre gobierno y sociedad. Primero la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, que es la secretaria de Gobernación más débil de los últimos tiempos. Y segundo el jefe del gabinete, Alfonso Romo.
Romo era el interlocutor entre la 4T y el sector empresarial, desde que ganaron la Presidencia de la República tenía la encomienda de tender puentes con los empresarios, pero una y otra vez López Obrador tiró ese trabajo. Incluso se esperaba que Romo tomara un papel protagónico ante la renuncia de Carlos Urzúa, primer secretario de Hacienda, pero no lo dejaron. En este momento hay un franco enfrentamiento entre empresarios y el Ejecutivo, solo unos cuantos son los protegidos del presidente. ¿Vale la pena estar confrontado con ese sector en plena crisis?
La semana pasada nos lanzaron un documento “muy importante”, fue en la mañanera donde el hijo de Macuspana, presentó la BOA, eso resultó un dislate más desde Palacio nacional. Pero hay algo de razón en ello, conformar un frente amplio para oponerse a las decisiones presidenciales, restarle poder y buscar arrebatarles curules en las elecciones intermedias del próximo año, es un sueño para los partidos que están hincados, inmóviles, derrotados moralmente como reza el clásico.
Pero donde sí se están organizando es entre los gobernadores quienes están molestos por el manejo de la pandemia, porque han sido ninguneados y es precisamente ahí donde Olga Sánchez Cordero debería estar operando para desactivarle esos enredos al presidente que no dejan nada bueno, escuchar y generar cohesión, pero no hay voluntad y la Secretaría de Gobernación no existe.
A estas alturas del sexenio, varios quieren ver la caída de López Obrador, pero si eso sucede la caída también es para el país, ante eso, sus dos alfiles deberían estar operando y no dejarle todo al secretario “apagafuegos” Marcelo Ebrard, pero la necedad y el odio es más grande y así enfrentaremos la crisis.
Entre Palabras
Que el PAN y el PRD amarraron una alianza para ir juntos a la elección del 2021. Con la experiencia del 2018 que los dejó en los huesos… ¿tendrá algo nuevo que ofrecer al electorado? ¿Cuál oposición?
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Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene al ejército en su bolsa, en materia de seguridad se han descuidado las estrategias ya que el caso del asesinato del Juez en Colima, Uriel Villegas Ortiz y su esposa Verónica Barajas apunta a un descuido del gobierno federal en las tácticas.
Ernesto Madrid
De acuerdo al Gran Angular de Raúl Rodríguez se trata de una grave falla en los servicios de inteligencia que llevó al asesinato del juez que ordenó, en 2018 el cambio de Rubén Oseguera González ‘El Menchito’ del penal 13 de Oaxaca –donde estuvo antes de ser extraditado a los Estado Unidos- a la cárcel 2 de Occidente en El Salto, Jalisco.
No se trataba de cualquier preso, sino del hijo de Nemesio Oseguera El Mencho cabeza del violento Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que el gobierno federal paso desapercibido luego de que el jueves pasado en una reunión del gabinete de Seguridad Nacional se presentó una grabación de una llamada telefónica de presuntos sicarios de dicha organización criminal interceptada por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
El detalle estuvo en que la grabación mostrada, no fue compartida de manera oportuna, con los otros poderes de la Unión, lo que los ato de manos, para poder reforzar la seguridad a otras posibles víctimas y sólo se limitaron a reforzar la seguridad del presidente y los funcionarios que han estado involucrados en la últimas acciones en contra del CJNG.
Se olvidaron de los otros poderes, así de sencillo y no pensaron más allá, sólo en el canciller Marcelo Ebrard quién firmó la extradición, el director de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto por las acciones emprendidas contra las finanzas de la organización delictiva, Omar García Harfuch, titular de seguridad en la CDMX, por los golpes en su contra por narcomenudeo en la capital del país y el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo , quien encabeza la ‘estrategia’ antinarcóticos del gobierno federal.
Ante esto, la seguridad del Sr. López Obrador fue reforzada en su gira por los estados Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Hidalgo y Morelos, que ha estado bajo estricta vigilancia militar y las pernoctas se realizan en cuarteles militares y ahora no quedan más las que las palabras del mandatario, que sale sobrando.
"La intimidación no procede, porque nosotros tenemos como encomienda, mandato, el garantizar la paz y la tranquilidad en el país, y no vamos nosotros a ceder ante ninguna amenaza, ninguna intimidación, nada nos va a detener para limpiar de corrupción el país, que haya justicia, y se garantice la paz. Ese es el propósito", que por lo pronto mantuvo agazapados a los principales funcionarios, olvidando a los representantes de otros poderes, como lo es el judicial.
Tal parece que al mandatario solo le interesan sus programas sociales y sus ‘caprichos’ que construye la milicia, a la que ha convertido en un modelo industrial, con la diferencia de que en el primer caso solo le va a generar clientes electorales no productivas y en el segundo ingresos y crecimiento en un país.
En el fondo, el mandatario está más preocupado por lo que va a suceder en las elecciones intermedias del 2021, que en detalles de seguridad nacional, en donde no sólo importa el poder ejecutivo sino que también se involucra al poder legislativo y sobre el judicial que la organización criminal ya cobro una víctima y suena solo, a una advertencia.
Esto implica un grave debilitamiento de uno de los principios democráticos fundamentales:
La división de poderes.
Esta semana los diputados del partido de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, elaboraron un dictamen relativo a la iniciativa enviada por la Jefa de Gobierno para reformar la Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos de la Ciudad de México, a fin de quitarle al Poder Legislativo sus facultades de observación al Presupuesto de la ciudad.
Por este motivo los diputados que no estamos de acuerdo con esta situación, nos hemos unido bajo una consigna para defender el equilibrio de los tres poderes que rigen nuestra vida democrática y evitar el riesgo que conlleva concentrar toda la capacidad de decisión en uno solo.
Entendemos que la ciudad atraviesa por una crisis extraordinaria y que el Poder Ejecutivo necesita actuar con diligencia para re dirigir el gasto a lo más urgente, que es el bienestar y la salud de los habitantes de la Ciudad de México.
Sin embargo, ese no puede ser pretexto para despojar de sus atribuciones constitucionales al órgano que sirve como representante directo de la ciudadanía.
Nosotros siempre hemos estado dispuestos a cumplir con nuestra obligación de trabajar por el bien de la ciudad.
Por eso, lo que proponemos es cambiar la Ley para obligar a que el Legislativo sea más ágil y eficiente en sus opiniones, pero sin renunciar a su facultad de opinar.
De lo contrario estaríamos quitándole la voz al poder que precisamente está ahí para hablar y responder por el pueblo y estaríamos lesionando los principios de transparencia y rendición de cuentas, sin que nadie sepa en qué se gastan los recursos públicos.
Los contrapesos son necesarios para que pueda existir una democracia sana y verdadera.
En el Congreso nos quedamos a la espera de que el Gobierno de la Ciudad expusiera las razones de su propuesta, así como la información detallada de la caída en los ingresos y el re direccionamiento del gasto.
Estamos listos y en la mejor disposición de recibir y analizar la propuesta de modificación del Presupuesto por parte del Gobierno. Reiteramos nuestro compromiso de responder inmediata y diligentemente para atender las necesidades más urgentes de la Ciudad.
SUSCRIBEN
Dip. Mauricio Tabe Echartea, Dip. Víctor Hugo Lobo Román, Dip. Armando Tonatiuh González Case, Dip. Efraín Morales Sanchez, Dip. Christian Von Roehrich de la Isla, Dip. Jorge Gaviño Ambriz, Dip. Miguel Ángel Salazar Martinez, Dip. Guillermo Lerdo de Tejada, Dip. Ernesto Alarcón Jiménez, Dip. Patricia Báez Guerrero, Dip. Héctor Barrera Marmolejo, Dip. Paula Andrea Castillo Mendieta, Dip. Federico Döring Casar, Dip. Diego Garrido López, Dip. José Valentín Maldonado Salgado, Dip. Pablo Montes de Oca, Dip. Gabriela Quiroga Anguiano, Dip. América Alejandra Rangel Lorenzana, Dip. Margarita Saldaña Hernández, Dip. Gabriela Salido Magos, Dip. Jorge Triana Tena y la Dip. Sandra Esther Vaca Cortés.
Aquella mañana del 1 de diciembre de 2000, cuando Ernesto Zedillo Ponce de León entregó a Vicente Fox la banda presidencial, ese símbolo de poder, del máximo cargo de elección popular en México, el respeto a la investidura del Presidente de la República tendría su primer desencuentro de lo que acontecería durante los siguientes seis años, de tropiezo en tropiezo a cargo del propio Presidente.
No fue sorpresa la ausencia de respeto a sí mismo, como Presidente de México, que había demostrado como candidato presidencial del PAN, en una campaña en la que la señora Marta Sahagún Jiménez apisonó la ruta a Los Pinos.
Sí, mediante una estrategia de negociación con los poderosos corporativos de la prensa mexicana, y sedicentes líderes de opinión, que implicaba censura e incluso despido de quienes osaban cuestionar, criticar que no denostar ni mucho menos difamar al guanajuatense que equivocaba sus hábitos personales con los que debía atender y practicar, así le incomodara como el jefe de Estado al que aspiraba desde el día en que decidió ser gobernador de Guanajuato, cuando la bancarrota familiar era inocultable.
Recuerdo aquel mediodía en el hotel Nikko, cuando mi amigo Manuel Gómez me presentó a Vicente Fox Quesada, que en calidad de gobernador electo de Guanajuato había acudido a una reunión-desayuno-conferencia de prensa.
Dicharachero, Vicente me pidió, para platicar de las tareas que se le avecinaban en Guanajuato, acompañarlo a una reunión que tendría con corresponsales extranjeros en un inmueble de avenida Cuauhtémoc. No tenía chofer ni automóvil propio en la ciudad de México, hasta donde me percaté, porque lo trasladaban en un automóvil compacto.
¡Vaya suplicio! Con la estatura de Vicente íbamos como sardinas en ese automóvil.
En algún momento, en el trayecto de ese caluroso mediodía, le pregunté cuándo iría a ver al presidente Ernesto Zedillo a Los Pinos.
--¿Y qué le voy a ver a ese pendejo!—me respondió Fox Quesada.
--Bueno, Vicente, es el procedimiento; eres gobernador electo y es un procedimiento de cortesía, aunque sean de diferente partido—palabras más, palabras menos recuerdo haberle referido.
--No, no. Yo no tengo por qué ir a verlo; que vaya a Guanajuato si quiere verme—insistió Vicente en abierto rechazo a relación alguna con el entonces Presidente de México, de quien recibiría la banda presidencial, el símbolo del poder. Y el 1 de diciembre del año 2000 no lo desdeñó.
Pero, así es esto de la política y de los rencores. Ernesto Zedillo no hizo gira alguna a Guanajuato, mientras Vicente Fox fue gobernador, lo hizo en un par de ocasiones cuando el gobernador sustituto fue Ramón Martín Huerta, a partir del nueve de agosto de 1999.
Y Vicente Fox transitó tal cual falto de respeto a la investidura presidencial; él labró con creces la ausencia de respeto a sí mismo. Y nunca reclamó críticas en la prensa, no en lo personal porque su vocera, la señora Sahagún lo hizo en el cargo y después como su esposa. Hay varios colegas, yo el primero del sexenio foxista, damnificados de esa política, si puede llamársele así, de comunicación sustentada en el cobro de facturas.
Fox se asumió Patiño de Adal Ramones en una gira por el estado de Michoacán, que comenzó en Lázaro Cárdenas y concluyó en Morelia. Vicente en los chistoretes, Vicente entre la broma y el insulto a sus contrincantes, las tepocatas y víboras prietas, la falta de respeto a Francisco Labastida y a Cuauhtémoc Cárdenas en esa campaña de bajo nivel discursivo pero de abundante oferta populista de un candidato de la derecha, apoyado por las fuerzas de la ultra y del conocido pero siempre negado Yunque de nacencia y presencia guanajuatense.
Vicente que el 1 de diciembre del año 2000, después de desayunar tamales y atole en la zona de La Lagunilla, con niños de la calle al cuidado de una amiga suya a la que luego le quedó a deber la oferta de apoyo, se fue a oír misa en la Basílica de Guadalupe, acudió al Palacio Legislativo de San Lázaro a rendir protesta como Presidente de México, el primero que rompía la hegemonía priista.
Y cuando rinde protesta –prevista en el artículo 87 constitucional—manifiesta esa falta de respeto al ordenamiento legal:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me conferido”.
Pero, cuando cita: “mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión”, de su ronco pecho le sale la improvisación populista: ''por los pobres y los marginados”.
Y mire usted, cuestión de recordar que a su discurso lo tituló “La Revolución de la Esperanza”. Vaya coincidencias con la tesis del hoy inquilino de Palacio.
Y la investidura presidencial perdió el respeto que exige el máximo cargo, éste al que el ciudadano Vicente Fox logró arrumbar como una reliquia de museo, cuando cualquier mexicano, sin patrioterismos, le tiene el respeto que entraña.
Las botas de charol, las giras de boato al exterior, la ausencia de valor al cargo que representó. ¿Respeto? Nunca lo demandó porque nunca lo tuvo por la investidura ni por el país al que representó en el concierto mundial, éste en el que México perdió liderazgos.
Viene a colación esta larga recapitulación por lo que ocurre con el licenciado Andrés Manuel López Obrador, el señorpresidente, a quien le preguntaron, en la conferencia mañanera ofrecida al inicio de esta semana en Xalapa, Veracruz:
--(…) hubo una reunión entre gobernadores del PAN y tuvieron varias resoluciones en esa reunión, una de ellas es exigirle al gobierno federal un nuevo pacto fiscal y entre los cuestionamientos está, según ellos, que se está acechando a las instituciones y a los organismos autónomos y se está yendo hacia una república monárquica. Me gustaría saber su opinión respecto a los cuestionamientos, pero también a las propuestas.
--Pues no voy yo a caer en dimes y diretes—respondió López Obrador--. Yo gobierno con apego a la Constitución y a lo establecido en las leyes (…).
“¿Qué es lo que pasa? También, para hablar con franqueza.
“Que vienen las elecciones, ya van a haber elecciones en 15 estados de los 32, elecciones de gobernador, va a haber elecciones en Chihuahua, va a haber elecciones en Querétaro; entonces, se quiere tener un posicionamiento político. Es legítimo, se entiende.
“Y también vienen elecciones para renovar la Cámara de Diputados. Entonces, quisieran los partidos opositores tener mayoría en la Cámara de Diputados, ganar esas gubernaturas.
“Yo lo único que les pido es que se actué con responsabilidad y que no se mezclen las cosas. Una cuestión es lo partidista y otra cuestión es el gobierno. Partido, como su nombre lo indica, es una parte, gobierno es todo. Entonces, que actuemos todos con responsabilidad.
“Y también decirles que yo no me voy a dejar o no voy a permitir que se menosprecie, que se ningunee a la investidura presidencial. Tiene que haber respeto, no lo que sucedió recientemente, que un gobernador acusa de que el gobierno federal o desde la Presidencia, desde los sótanos del poder se está alentando a grupos opositores en ese estado, si ya no se está en los tiempos del autoritarismo”.
¿Cuándo le perdió López Obrador el respeto a la investidura? El mismo momento en que, incluso en su discurso de toma de posesión, lejos de llamar a la unidad sin condiciones, descalificó a sus contrincantes.
¿Cuándo se perdió el respeto como Presidente de todos los mexicanos? Cuando a sus críticos y quienes no piensan como él los llamó conservadores, fifís, golpistas, chayoteros, machuchones y etcétera, etcétera.
Y su ejemplo ha cundido en quienes como Cuitláhuac García Jiménez, gobernador de Veracruz, se han mimetizado en su equipo.
“Finalmente, por lo que se ha declarado en algunos estados decir: nosotros no coincidimos con la visión de algunos gobernadores, colegas míos, cuando digo nosotros me refiero a un servidor y su equipo de gobierno estatal, nosotros pensamos que no son momentos de hacer grupos; al contrario, es de unir el esfuerzo de todos los estados en torno al interés nacional de salir adelante.
“Sinceramente me parece hasta una intención de agruparse como golpista, perdón, pero lo veo de esa manera, separatista, sería mejor la palabra, separatista, el hacer grupos para empezar a diferir de una estrategia que debe ser nacional”, dijo el gobernador, aunque luego lo corrigió Andrés Manuel. Ya había un exceso de falta de respeto que luego se extendió hacia los veracruzanos que lo esperaban a la salida de El Lencero, en la localidad de Emiliano Zapata, proximidades de Xalapa.
Ahí despreció a familiares de desaparecidos y desaparecidas que esperaban hablar con él, que requerían de su ayuda. No volteó ni a ver a los padres y madres de familia que se apostaron en las afueras del batallón para pedir justicia por sus familiares, como refiere la colega Billie Parker en su plataforma informativa.
“De nada valieron ni las suplicas o las exigencias de justicia, el Presidente de la República ignoró a las familias de personas desaparecidas en su visita a Xalapa.
“Pese a que el primer compromiso de uno de sus gobernadores favoritos Cuitláhuac García, quien en su toma de protesta lanzó hasta una comisión para la búsqueda de desaparecidos, el desdén presidencial hacia el dolor de familias que esperan respuestas y acciones para localizar a sus queridos y frenar la desaparición forzada, que continua en Veracruz, no obtuvo la atención de la presidencia de la Republica.
“A su salida, ni una mirada merecieron las y los familiares que a gritos exigían los atendiera”, cita la crónica en la plataforma de la colega Billie Parker.
¿Respeto, Andrés Manuel? Digo.
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Estimado lector gracias. Vaya frivolidad la del presidente Andrés Manuel López Obrador, el país se encuentra en semáforo “naranja y rojo”, las cifras de muertes y contagios por COVID-19 en aumento, protestas en las calles por parte de trabajadores del sector salud que no tienen lo necesario, miles de empleos perdidos, la inseguridad a tope y el hijo prodigo de Macuspana, ha iniciado con su agenda de campaña rumbo a las elecciones intermedias del año que viene.
López Obrador ha sido un magnifico opositor, un excelente candidato al que le viene bien la calle, la cercanía con los sectores más vulnerables en los que se ha abanderado desde hace tres décadas, vendiendo esperanza, protestando por los temas de pobreza, desigualdad, desaparecidos, recorriendo los municipios del territorio nacional, alzando la voz en los proyectos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así como denunciando la corrupción de estos y prometiendo justicia.
Pero en su turno como presidente de la República nada de esto le ha servido para entregar buenas cuentas en estos meses. Por el contrario, muestra sensibilidad a contentillo, desprecia a los padres de niños con cáncer y su lucha, a los familiares de las víctimas y a las mujeres no les da la cara, no es un mandatario para todos los mexicanos, divide a la sociedad y culpa a los anteriores, se burla y estigmatiza desde la máxima magistratura para luego exigir respeto a las instituciones y a la investidura presidencial.
Ese es el Andrés Manuel que ha sido eficiente como candidato, pero no como presidente ahí están las evidencias. Para sus aduladores, no se equivoquen, no es añoranza ni al PRI, ni al PAN, simplemente así es el tabasqueño y el contexto que ha construido es más conveniente para su forma de gobernar, porque así lo entiende.
La urgencia de las giras es por estar en contacto con el electorado, los temas son políticos y no de salud, no se le ha visto a AMLO visitar los hospitales, recibir a los médicos que están en la primera línea de combate en la emergencia sanitaria. Seguramente en Palacio Nacional ya midieron el daño que les va a dejar la pandemia y por ello la decisión de salir para realizar lo que mejor le sale, ser candidato.
En la 4T quisieran borrar de un plumazo los estragos de la pandemia, pero como ya lo he dicho, eso no es posible y los va a desnudar en las malas decisiones que han tomado. Es mezquino hacer campaña en este momento cuando la prioridad es otra, la emergencia sanitaria que no ha terminado.
Si a Felipe Calderón y a Peña Nieto se les criticó severamente por el reguero de sangre y muertos por la violencia y el narco, a López Obrador se le debe hacer lo mismo, pero hay que sumarle la negligencia durante la pandemia, de la cual no es culpable, pero si responsable del actuar.
El presidente tiene agenda y no están las víctimas, ni los familiares, ni los deudos, su agenda es política para darle continuidad a la 4T, ¿lo conseguirá? veremos.
Entre Palabras
En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside la fan número uno de López, Rosario Piedra Ibarra, se han dado despidos injustificados vulnerando los derechos de los trabajadores. ¿En manos de quién estamos?
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El radicalismo en la Perla de Oriente conduce a estimular los esfuerzos generales de las autoridades para defender los intereses de todos por igual.
Por Jorge Fernández Dice la sabiduría popular que “no hay mal que por bien no venga”, para aludir a situaciones desfavorables que tras someterse a gestiones correctas conducen a un desenlace conveniente para todos. Este es el caso de la Región Administrativa Especial (RAE) de Hong Kong, que este mes, concretamente el 9 de junio, cumple un año de verse asolada por violentas manifestaciones que han paralizado sistemáticamente el desarrollo de una urbe cosmopolita. Jóvenes coléricos, estimulados por pasiones irracionales, han enmarañado acciones gubernamentales orientadas a fortalecer el Estado de derecho y a defender el principio de “un país, dos sistemas”.
Los actos vandálicos, desatados para obstaculizar la aprobación del Proyecto de Ley de Extradición, generaron el año pasado un entorno de desorden que colocó a la próspera región en la senda del estancamiento generalizado. Al final, las autoridades locales recularon en sus intentos para que prófugos de la justicia, amparados por vacíos legales, continúen haciendo de Hong Kong una paradisiaca guarida. La reversión del proyecto no impidió que los planteamientos para hacer de la RAE un lugar en el que nadie está por encima de ley se tergiversaran y desorientaran a jóvenes cuyo espectro político sufre de indefensión. A sus ojos, las autoridades buscan aplicar fórmulas secretas para coaccionar las libertades y la autonomía que disfrutan tras el fin de su capítulo como colonia británica.
Sus equivocaciones han sido aprovechadas por funcionarios extranjeros que los estimulan a seguir con sus irreflexivas acciones. Altos mandos de otros países han extendido “recomendaciones” a Beijing de cómo hacer frente a las protestas desatadas en la RAE de Hong Kong. Ignorando que estos problemas son legados de las deleznables conductas históricas de sus países, estas inmorales figuras entablan diálogos con los ya radicalizados manifestantes, y al mismo tiempo, pretenden abrir canales de comunicación con las autoridades chinas, pisoteando el principio universal de la no intervención. No solo exacerban las distorsionadas concepciones que los jóvenes hongkongneses tienen de los derechos o las libertades, sino que siembran la semilla de la desconfianza y sabotean sus propias relaciones con Beijing.
Pero cuando se trastoca el orden amenazando la integridad territorial del Estado, entonces se convoca en automático a las instituciones nacionales chinas a salir en defensa de todos. El principio de “un país, dos sistemas” está siendo lastimado por las consignas separatistas de los protestantes, y de cara a ello, los legisladores chinos de la Asamblea Popular Nacional han tomado cartas en el asunto en aras de salvaguardar y defender una máxima que ha permitido superar las asperezas de la historia y potenciar las peculiaridades de la RAE. La concreción de la Legislación de Seguridad Nacional de Hong Kong protege los intereses tanto de la parte continental como los de la región, y disuade, por medio de la vía legal, la ofuscación propagada por el radicalismo estéril.
Una práctica recurrente entre algunos países de Occidente es la crítica improductiva y los señalamientos a terceros como forma para colocarse en la cima de una atalaya de justicia y moralidad. Figuras prominentes de la Administración Trump rubrican con pronunciamientos viperinos su adhesión fiel a esta práctica, a toda luz un arma de doble filo. Humillante fue el caso de la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, cuando consideró que el vandalismo en Hong Kong era un “escenario hermoso para contemplarse”. La inoportuna mujer terminó tragándose sus propias palabras: 1.400 millon…
De acuerdo a un estudio de la organización Causa en Común, 8 de cada 10 declaraciones realizadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete en materia de seguridad no están sustentadas por ninguna institución gubernamental y solo el 23% “concuerda totalmente” con las declaraciones.
Por Ernesto Madrid
El documento concluye que “por lo que respecta a información del gobierno federal sobre seguridad, es usual esconder información, es usual desconocer las declaraciones emitidas en las conferencias de prensa matutinas, y es usual eludir responsabilidades”.
Se trata, destaca, de una situación de opacidad generalizada, desde luego incompatible con una democracia, que se agrava cuando se toma en cuenta que parte importante de la información que sí se brinda, es falsa, señala el análisis de Causa en Común.
Destaca que las negativas a proporcionar información pueden explicarse porque el gobierno no cuenta con los insumos necesarios para tomar decisiones, “pero algunas evasivas son aún más incomprensibles, pues la información que se niega puede encontrarse, 25 incluso a través de conferencias de prensa. Surge entonces la hipótesis de que la tendencia al ocultamiento es ya un acto reflejo, comprensible en un gobierno hostil a la transparencia”.
La organización detalla que para el estudio se realizaron 648 solicitudes de acceso a la información para conocer el sustento de lo dicho en materia de seguridad pública en 252 conferencias matutinas que se llevaron a cabo entre el 3 de diciembre de 2018 y el 3 de diciembre de 2019.
Las negativas resultan no sólo extremas, sino incomprensibles, pues transparentar, por ejemplo, estrategias generales, al menos indicaría que existe alguna guía escrita para lo que hace o no hace el gobierno en materia de seguridad, precisa el documento.
Del total de respuestas proporcionadas, el 52% no contiene información sobre las declaraciones emitidas en las conferencias; es decir, más de la mitad de las respuestas de las instituciones federales de seguridad relativas a declaraciones realizadas en conferencias de prensa matutinas, fueron “inexistencias”, “incompetencias” y “reservas”. El 48% restante sí contiene información, ya sea “relativa a todos los cuestionamientos” o sólo a “algunos de los cuestionamientos”
Concluye que esta situación de opacidad generalizada, desde luego incompatible con una democracia, se agrava cuando se toma en cuenta que parte importante de la información que sí se brinda, es falsa, como lo acreditan Causa en Común en el análisis de su trabajo.
Washington fracasa en reconocer que emplea métodos violentos y arbitrarios para responder a turbas enardecidas que reclaman un fin a las violaciones de los derechos humanos de las minorías étnicas en la Unión Americana.
Por: Jorge Fernández
La frase bíblica de ‘la paja en el ojo ajeno’ queda como anillo al dedo para hablar de las críticas recientes que Estados Unidos ha lanzado contra China. La decisión de diputados chinos para mejorar el sistema legal de la región de Hong Kong desató críticas de la Administración Trump, que ignoró el vandalismo y la violencia desatados por jóvenes del cosmopolita puerto internacional. La censura se contrasta hoy con el comportamiento que Washington asume para gestionar las protestas masivas en la Unión Americana tras el asesinato del ciudadano afrodescendiente George Floyd. Un halo de hipocresía envuelve al mandatario estadounidense para calificar y responder a las violentas manifestaciones que hoy asuelan a su país.
En respuesta a la aprobación legislativa china, Donald Trump ordenó iniciar un proceso de revocación para retirar los privilegios comerciales de Hong Kong. Para Trump, los esfuerzos chinos de refrendar el Estado de derecho coartan las libertades de aquellos que viven en la Perla de Oriente. Y por ello, en su opinión, China debe ser castigada. Su distorsionada realidad ignora la paciencia monumental que han tenido las autoridades locales y las fuerzas del orden, quienes han terminado, injustamente, como rehenes de imberbes jóvenes que igual toman por la fuerza el Parlamento o impiden las actividades en estaciones aeroportuarias. El principio de ‘un país, dos sistemas’ está siendo atacado y los legisladores chinos solo han hecho lo que la Constitución les dicta: defender legalmente a la patria.
Pero cuando los reclamos generados por la brutalidad policial y el racismo tocan a las puertas de la Casa Blanca, el mandatario adopta otra actitud y se regodea en las redes sociales de la aspersión de gas lacrimógeno contra los manifestantes. La protesta nacional por la violación de los derechos humanos de las minorías ha sido atendida con el despliegue de la Guardia Nacional por 15 estados y por la capital como medida para recuperar el orden. ¿Qué ha causado todo esto? Sin lugar a dudas el discurso del odio y la incitación de grupos radicales desde la cúpula política, incluida la institucional presidencial, para atacar a minorías asiáticas, hispanas, afroamericanas y árabes. La inflamación de ánimos discriminatorios como medida para generarle votos al Partido Republicano le está costando demasiado caro a los estadounidenses y al mundo entero.
Los actos vandálicos desatados en años recientes en Hong Kong, especialmente el año que pasó, difieren marcadamente del comportamiento de una turba enardecida que se propaga por Estados Unidos. Mientras los jóvenes hongkongneses expresan equivocadamente su inconformidad ante lo que interpretan como una acción que los despojará de sus libertades bajo el principio de ‘un país, dos sistemas’, la sociedad norteamericana protesta con indignación a un sistema racista, antes velado, que existe en un país que en teoría defiende la igualdad en los derechos. Por encima de todo esto, los medios belicosos y agresivos usados para suprimir protestas masivas nunca han sido emulados ni tendrán cabida en la Región Administrativa Especial de Hong Kong.
Una vergonzosa parcialidad salta a la vista para juzgar a terceros por entornos de desenfreno social que no le son ajenos a la Unión Americana. Washington ha intentado endilgarle a las autoridades chinas y a las hongkongneses comportamientos sacados de universos alucinantes, pero, al mismo tiempo, aplica con magistral perversidad esos mismos métodos iracundos con los que sataniza a terceros. Es un doble estándar que resta credibilidad a un país, hasta ahora el más poderoso del mundo, que tras la segunda postguerra se ha ufanado de defender las libertades, tanto las de los individuos como las de los Estados. Una decepción generalizada se propaga por el mundo al desvelarse el doble rasero de los pronunciamientos vertidos por Donald Trump.
Llevado a un contexto más amplio, el discurso del odio pronunciado por la Administración Trump pone en peligro la seguridad de los propios estadounidenses y coloca en su punto más bajo la vitalidad e importancia de las relaciones chino-estadounidenses. Las advertencias que señalan el denodado esfuerzo de las autoridades estadounidenses de arrastrar a China a un marco de acciones similares a las de la Guerra Fría no son exageradas ni desorbitadas. La intromisión estadounidense en asuntos internos de China, llámese Hong Kong o Xinjiang, las acusaciones infundadas para sugerir que Beijing pague al mundo por los estragos causados por el nuevo coronavirus, o los límites impuestos al intercambio de estudiantes chinos en universidades norteamericanas son, en su conjunto, golpes unilaterales que lastiman una relación que tiene trascendencia en países de todas las regiones.
China ha desplegado trabajos diplomáticos para edificar relaciones constructivas y de beneficio compartido con países y regiones de todo el planeta. Es difícil que las acusaciones y mentiras lanzadas por la actual administración estadounidense hagan mella en un andamiaje que se amalgama con hechos fraternales tanto en momentos de bonanza como en situaciones de crisis. China rechaza toda acción que conduzca a la polarización de las relaciones entre Estados y, en contraste, busca sumar esfuerzos para construir un sistema que neutralice la desconfianza y que elimine el peligro de toda confrontación. Si Donald Trump opta por la doble moral y prefiere sacrificar la relación chino-estadounidense, incluido el abandono de pactos y organizaciones internacionales, con tal de prorrogar sus ambiciones presidenciales, entonces China y el resto del mundo encontrarán un camino más escarpado en la consecución del ideal universal de construir una comunidad de futuro compartido para todos.
En medio de una pandemia por Covid-19 que mantiene al país en semáforo rojo, un crecimiento económico nulo incluso antes de iniciar la cuarentena, la caída estrepitosa de empleos, una desbarrancada de exportaciones de México a Estados Unidos, una sociedad polarizada y gobernadores inconformes por la medidas implementadas, el presidente Andrés Manuel López Obrador, pareciera que está iniciando su proselitismo rumbo a las elecciones intermedias del próximo año y pensando detener la revocación de su mandato prevista en el 2022.
Ernesto Madrid
El mandatario nunca ha dejado de estar en campaña, eso es evidente, pero ahora resulta más que obvio ante su gira por seis estados del sureste del país, la semana pasada, para dar el banderazo a otro de sus proyectos “capricho” como lo es el Tren Maya y además, reiniciará los trabajos de cuestionado y que incluso él estuvo en contra, el Tren Transístmico.
Todo lo anterior a pesar de que organizaciones no gubernamentales (ONG),dirigentes empresariales, empleados, sociedad civil, académicos, intelectuales y en fin una serie de personajes, han manifestado, no solo su desacuerdo sino su molestia por el rumbo que lleva el país, lo que costado la caída de su popularidad por debajo del 50%.
Pero, ¿a dónde está mirando el presidente?
Habría que recordar cuando hace algunos años era un líder opositor que pedía la renuncia de presidentes y ex secretarios porque el producto Interno Bruto del país crecía apenas un 1%.
Ese mismo político exigía que se detuviera la sangrienta lucha contra el narcotráfico y la militarización del país.
Hoy ese líder es presidente de México.
Pero como presidente de México dice defender a sus pobres y sus pobres número económicos diciendo que él crecimiento del PIB debería caer en desuso que lo que se debería medir, es, la felicidad, la tranquilidad y el bienestar de los mexicanos.
Y además, ese presidente firmó un decreto que permite al Ejército y a la Marina hacer funciones de policías en todo el territorio nacional.
Por lo que si hablamos de maromas discursivas, las de Andrés Manuel López Obrador y sus subalternos, son dignas de aplauso y la de sus seguidores, por igual.
Por ejemplo, ahí está Mario Delgado, defendiendo el decreto presidencial sobre los militares, cuando hace unos años fue un fiero activista en contra de la militarización del país, igual que la diputada Tatiana Clouthier, o el propagandista Epigmenio Ibarra o bien, el tuitero John Ackerman. Como cambian las cosas desde el poder.
Y como olvidar aquella joya que soltó Marcelo Ebrard, días después de la victoria de Andrés Manuel en 2018: “El trato que hemos recibido por parte de Estados Unidos ha sido terrible; México y los mexicanos, hemos recibido un mal trato”.
Hablamos del mismo Ebrard que hoy tiene movilizada la Guardia Nacional para detener a migrantes y que antes fue criticado por el propio presidente Donald Trump.
Por eso la pregunta. ¿Hacia dónde está mirando el presidente?
Porque si nos vamos a los detalles, Ricardo Monreal, otro de los operadores del presidente López Obrador, quien ha logrado dominar mejor las habilidades necesarias para cambiar de discurso o defender lo indefendible, tiene mucho de qué hablar.
Por ejemplo, cuando cacharon a un colaborador suyo en la delegación Cuauhtémoc con 600 mil pesos en efectivo, o cuando se dio a conocer que había contratado a una sobrina suya en el senado, ganando más que el presidente.
Aunque nada se compara con la ocasión en que quiso eliminar las tasas de interés que cobran los bancos, iniciativa que fue sepultada por el propio Monreal, después de reunirse con el presidente y su entonces secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
Pero no es la primera vez que López Obrador utiliza maromas para salir adelante o para permanecer en el cargo de elección popular o para buscar la simpatía de sus seguidores.
De hecho, es una habilidad que ha desarrollado a lo largo de toda su carrera política y perfeccionado con eficacia, en los últimos 20 años.
¿Cómo olvidar la manera en la que salió fortalecido del proceso de desafuero que inicio Vicente Fox, en contra de él?
Lo mismo ocurrió con el escándalo de su tesorero en el gobierno de la capital, Gustavo Ponce, al que cacharon jugando un dineral en Las Vegas o cuando mostraron a su principal operador político, el señor de las ligas, Rene Bejarano, recibiendo fajos de billetes en efectivo.
Sin duda, son detalles que le han ayudado a construir una especie de teflón ante las críticas.
Andrés Manuel cae siempre de pie y lo curioso es que sus fanáticos le aplauden desbocados. Así es la idiosincrasia mexicana.
La clave, ha sido construir un discurso que lo mantiene cerca de la santidad y del martirio político: quienes me atacan, son corruptos, inmorales, parte de una conspiración, son conservadores, son del viejo régimen neoliberal, justifica.
“No somos iguales” dice cuando exhiben a los integrantes de su equipo.
Y refuerza el discurso inventando ideas, ¿cómo quedará su imagen en los libros de historia?
Ejemplos hay varios, ahí está el Servicios de Administración y Enajenación de Bienes la institución encargada de poner a subasta los bienes incautados a las personas sentenciadas, él la llamó, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, o la Secretaría de Desarrollo Social, que bautizó del Bienestar, como es su política actual.
Y quienes se encargan de dispersar los recursos de sus programas sociales él los nombra: Servidores de la Nación.
A los municipios que no tienen o no tenían registrados contagios de Covid-19 los nombró, los “Municipios de la Esperanza”, pero al cabo de los días, se le acabo.
Y así, el sigue reescribiendo su historia, la historia de la Cuarta Transformación en los que incluye nombres que le parecen adecuados para la labor titánica que cree, está haciendo.
Y sus fanáticos otra vez, le aplauden.
El Señor López Obrador logra así dos cosas, por un lado construir una narrativa en la que él se mantiene libre de cualquier acto que pueda calificarse de inmoral o poco ético sin que importe cuantos actos “legalmente” cuestionables cometa.
Y por el otro, que sus fieles seguidores se mantengan alineados con disciplina en torno a él.
Las críticas se le resbalan, porque ya logró construir entre los suyos, la idea generalizada de que la crítica hacia su persona o a sus actos de gobierno no es corrupta, es organizada y producto de intereses oscuros que no quieren ver cambiar al país.
Los críticos lo son porque temen perder los privilegios que ganaron en la etapa previa a su llegada, cuando todos estaban coludidos en una danza de saqueo e inmoralidad y sus defensores saben que hacer: contraatacar.
Quien habla mal del presidente no sólo es la encarnación del mal sino que, muy probable es además “estúpido o desinformado”.
La consecuencia de esta combinación es funesta: una sociedad divida, una oposición acorralada y atomizada, un presidente que solo escucha lo que quiere escuchar y un gobierno que se limita a recibir y acatar instrucciones por ridículas y desatinadas que puedan ser.
Por eso la duda, ¿Hacia dónde está mirando el presidente?
Porque México no comenzó a construirse el primero de diciembre de 2018. Y definitivamente no debe quedar destruido al final de este gobierno.
Entonces quizás el presidente ya está mirando a que sea ratificado y no revocado en su mandato en el 2022, por eso ya inicio sus giras, pese a una cuestionada, “nueva normalidad”.
El equipo de esfera noticias felicita al periodista Manuel Aparicio Méndez ya su equipo de trabajo, quien el día de hoy cumple un año en ABC-Radio con su espacio informativo "Hablando Claro" , el cual se transmite de lunes a viernes, a partir de las 6:00 por el 760 de AM, en la Ciudad de México.
Siempre con el apoyo incondicional de la periodista Judith Díaz Corona , Manuel Aparicio dirije el análisis puntual de los temas de actualidad en México y en el Mundo; Además de ofrecer un espacio abierto a la ciudadanía, siempre tendrá la oportunidad de opinar sobre los eventos diarios.
Es así que en "Hablando Claro" hemos escuchado en análisis jurídico del doctor en derecho Ricardo Vázquez Contreras; el informe mañanero de Alejandro Lelo de la Rea ; la reflexión política del maestro @EduardoSadot y Raymundo Medellín; así como la participación de Luis Repper Jaramillo, Iván Lopezgallo Gocchi, Alejandro Barreiro, Moisés Sánchez Limón, Arturo Zárate columnista, Ray Acosta Peña, Evelin Pérez, Oliver Vila, Joel Rodríguez Vargas, Leyni Méndez, Maribel Rodríguez y Guadalupe Orona Urías; quienes conforman un grupo de profesionales que participan diariamente el análisis y la información de todo lo que incide en nuestras vidas.
Se suman a este equipo Sofía Rosales Vega y Reyna Pérez Belmonte; así como Christian Aguirre Corona, Marco Antonio Rodríguez, Edoardo Couttolenc Castro; los corresponsales internacionales Juan Carlos García desde Reino Unido y María Esther Beltrán desde España, y los reporteros José Cruz García Orive “el Güero” Cruz, Carolina Rubalcava, Itzel Hernández, Ana Juárez, Catalina Hernández, Tatiana Valdés, Gabo Maldonado, Sandra Ghinez, Andrés Valeria, Oscar Gutiérrez, Berenice Moreno, Wenceslao Juárez, Paola Reyes, Ana María Solano, Socorro Martínez.
El cuerpo técnico integrado por Juan Manuel Aparicio Díaz, productor; Jhonatan Aparicio Díaz, asistente de Producción; David Hernández en los controles técnicos y Rebeca Aparicio Díaz, la Voz Oficial de "Hablando Claro", también se suman a esta celebración.
Fundador también del portal informativo www.radioexpresionmexico.com, Manuel Aparicio da cobertura de manera especial a temas de interés en la Ciudad de México y zona conurbada.
El alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, aseguró que recibió el ayuntamiento en ruinas, con muchos problemas en temas como la infraestructura y seguridad pública, pero ahora enfrenta otro reto, la falta de recursos por el recorte presupuestal lo que está generando el incumplimiento de obras y adquisiciones.
Por María Escalante García
En entrevista para el programa Perspectivas, transmitido a través de Facebook Live, el alcalde dijo que “la administración pasada utilizó los recursos públicos para regalos, debido a esto se abandonó la infraestructura pública, encontré escuelas abandonadas, mercados públicos cayéndose, ni un solo deportivo tenía condiciones medianamente aceptables, las casas de cultura privatizadas, en general el ayuntamiento estaba muy mal", afirmó el alcalde.
En materia de seguridad durante la administración anterior se tenía un registro de mil 80 delitos por mes, actualmente el número oscila en 730 denuncias mensuales. El titular aseguró que participa todos los días en la reunión de seguridad pública, lo que ha permitido un compromiso local que no se tenía en el pasado.
En cuanto al tema de la pandemia a consecuencia del COVID-19, Quintero comentó que no se tenía previsto y se han tenido que redireccionar muchas cosas. "De entrada estamos laborando con el 25% del personal administrativo y operativo, se liberó a trabajadores vulnerables, quienes están cobrando su salario íntegro".
Agregó, "hemos implementado varios programas especiales para enfrentar la pandemia, sanitizamos las grandes unidades habitacionales, Iztacalco es la alcaldía más pequeña geográficamente de la Ciudad, pero la más densamente poblada, era importante el tema de sanitizar, y comenzamos por las más grandes. Además, el único Panteón que tenemos lo hemos sanitizado dos veces".
En este sentido en Iztacalco los tianguistas tienen un acuerdo con el ayuntamiento para no laborar, a diferencia de otras alcaldías donde sí se está permitiendo, incluso Armando Quintero adelantó que se tendrá una reunión con los comerciantes para revisar la reapertura de estos.
Junto a estas medidas el ayuntamiento ha otorgado apoyos económicos para contribuir en ayudar a la economía familiar, por esto se han promovido apoyos para las personas inscritas al padrón de Liconsa y otro más para menores de edad.
No va a alcanzar el dinero... Armando Quintero, aseveró que con esta situación generada por el COVID-19, el dinero no alcanzará, inclusive se sostiene un diálogo con la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, por una propuesta de recorte de aproximadamente un 8% de recursos líquidos, lo que significa un 18 a 20% del recurso total.
"Vamos a tener que recortar adquisiciones y obras que se tenían planeadas. Serían cerca de 160 millones de pesos, esto es muchísimo dinero para Iztacalco, un ejemplo es un mastógrafo que se iba a adquirir, pero tendrá que esperar para el siguiente año", finalizó el alcalde.
MUCHOS CONFLICTOS, AMBICIONES, TRANSAS, ACELERES Y ANGUSTIAS POLÍTICAS GENERARÁ EN SONORA LA DETERMINACIÓN DE LA SENADORA LILLY TELLEZ DE BUSCAR EL COBIJO DEL PAN Y DE OTROS PARTIDOS POLÍTICIOS NO PARA IRSE FUERA DE MORENA, NO, SINO PARA IMPULSARSE A CÁPIDO SONORA PARA COMPETIR EN CONTRA DE ALFONSO DURAZO AL QUE DESDE EL INICO DEL GOBIERNO DE LÓPEZ OBRADOR SE IMPULSÓ PARA LLEGAR A LA GOBERNATURA.
TAMBIÉN, EN OAXACA se habla ya de la candidatura inminente o la construcción de la misma en favor de la senadora SUSANA HARP y esto puede provocar muchos temblores en el estado porque hay políticos que tienen el derecho de ser los que llegan a gobernar porque piensan que se han entregado a la causa de AMLO desde hace muchos años. La senadora SUSANA HARP ya comenzó a operar en el campo de la salud y es lógico que en tiempos de éxito logrará tener un gran impacto y se le conocerá en el estado y se le podrá evaluar en su desempeño. Ojalá que esto no es mar pretexto para zonas de conflicto en Oaxaca porque lo que urge realmente es mantener la paz social para tener la campaña para salvar vidas, empleos y generar condiciones de desarrollo que beneficien a todos y sobre todo.
Estamos pues ante los movimientos de las sucesiones políticas adelantadas y esto provoca en los tiempos de crisis mucha angustia y muchos aceleres. Es cierto eso de la crisis de salud, económica y de seguridad que vivimos golpea seriamente al presidente en su impacto político y provoca el que algunos sectores se sientan con la fuerza suficiente para acelerar los combates y acciones directas para tratarlo de debilitar, pero tal parece que no entienden que no son los tiempos y esto provoca la respuesta real de los grupos pro AMLO para manifestar y mostrar la capacidad de movilización de grupos que, al final de cuentas, se convertirían en votos, que es lo que contará en los procesos electorales
Pensemos en la crisis real que se avecina en nuestra dependencia comercial con los Estados Unidos, ahora, ellos tienen un desempleo que llega a los 42 millones de ciudadanos, están en la irritación, violencia y manifestación con cualquier pretexto, hoy, en su lucha “contra el racismo,” pero la realidad es que la frustración por el desempleo y la angustia y terror por las muertes de la pandemia y la política belicosa y represiva de Donald Trump, están provocando el acelere de los procesos de protesta popular, similares a los tiempos de la lucha contra el racismo y la guerra en Viet Nam en 1968, y esto provocará una desaceleración de la economía en E.U. con lo cual afectará a México en una mayor desocupación y crisis económica, por lo que la adopción de los programas para alentar la creación de empleos y consumos nacionales es una buena medida que podrá servir en los tiempos de crisis. Hay que entenderlo, porque muchos creen que son tiempo políticos y de acciones de violencia y confrontación cuando en la realidad son tiempos de luchar por la vida y los empleos buscando la seguridad y el mejor reparto de riqueza, conservar la paz social es garantizarnos una buena seguridad y no ver en las calles los espectáculos de los saqueos, la represión y violencia como en los E.U., a menos que los que creen que este sea el camino se empeñen en joder y desequilibrar al país para llevarlo a los derroteros de la violencia y confrontación, es como dirían los viejos: “pues me violó, pero se la ensucié” y esto no es lo mejor para todos, lo mejor es evitar esas violaciones y con ello evitar la violencia y la desestabilización entendiendo que hay tiempos y circunstancias, y si andan en la política pues con mayor razón lo deben entender y utilizar el corazón y la inteligencia y no reaccionar con las vísceras…
Con cualquier crisis muchos se empeñan en sacar raja a su favor, aparecen los gandallas de la política, los “dirigentes” quieren que las circunstancias les sean favorables y por ello vemos que al lado del presidente aparecen los “defensores” de su causa sin entender cual es, pero logran escalar la confianza y con esto aplicar maniobras para su beneficio. En el lado contrario, piensan que la crisis lastima y debilita la confianza y credibilidad de la gente en el presidente y atacan violentamente y así vemos los espectáculos donde el presidente se “ocupa” de los pasquines periodísticos y no se da cuenta que está aplicando con ello lo mismo que le aplicaron en sus tiempos, y en vez de limitar su influencia al contestarles y darles la importancia que no tienen los posiciona como los que pueden encabezar la rebelión de los fifís, y hay ocasiones en que las reacciones del presidente lo muestran como visceral y no como una gente con el talento político que realmente tiene. Como que se le olvidó en el encabronamiento que: “LAS AGUILAS, NO CAZAN MOSCAS” y que utiliza su poder para tratar de limitar los daños y también se le olvida que muchos medios o algunos medios siguen sin ser leídos por las masas, los jodidos, y cuando él le brinda tal importancia pues aumenta el interés de muchas gentes que los que ni siquiera lo vieron, a enterarse y comienza la discusión y hay que reconocer que no todo lo que él dice es verdad ni todo lo que le han escrito para enojarlo es razonable, y así, en su afán de mantener la línea de replicar lo que no le parece, lo único que está haciendo es elevar a los que ataca, lo mismo sucedió cuando los fifís y la mafia del poder lo atacaban y él, razonablemente, guardaba silencio y todos esos ataques para que no llegara al poder solamente despertaron el interese en las masas por conocer el porqué de esa lucha y desprestigio que le imponían,, y cuando la gente vio que no tenían razón, le brindaron sus simpatías, hoy, sin duda alguna, muchos que no leían ese famoso diario al que tanto hace referencia el presidente lo buscan y lo leen, y si bien el presidente sabe controlar la política no conoce mucho de comunicación y le aplican los métodos, y en vez de que les baje los lectores se los aumenta… esto pasa cuando en vez de razonar solamente se responde con las vísceras y el enojo, recordemos que, al final, AMLO, también es un simple mortal con sus defectos y virtudes y no es ni dios ni santo, pero tampoco diablo o chamuco…claro que. no es “monedita de oro”